Fundación, Organización y Estructura
Fundación
¿Cómo se fundó Nueva Acrópolis?
Su presidencia y nacimiento
Nueva Acrópolis fue fundada en 1957 en Buenos Aires (Argentina) por el profesor Jorge Ángel Livraga Rizzi. De 1992 a 2020 fue Directora Internacional Delia Steinberg Guzmán. Desde el 2020 la presidencia de la Organización Internacional está a cargo de Carlos Adelantado Puchal.
La Organización Internacional Nueva Acrópolis (OINA) tiene sede en Bruselas, reuniendo a las asociaciones de los diferentes países que se adhieren a su Carta Fundacional y a sus principios de acción. Nueva Acrópolis es una asociación internacional sin fines de lucro, reconocida como tal por el Real Decreto del 12 de febrero de 1990, n.3/12-941/S, según la ley del 25/10/19 del Reino de Bélgica. Está inscrita en el Registro Internacional de Asociaciones.
Organización
¿Cómo está organizada Nueva Acrópolis?
Su sede y reconocimiento
Estructura
¿Cómo es la estructura de Nueva Acrópolis?
Sus asociaciones y funcionamiento
Su estructura asociativa garantiza el respeto a la diversidad, la autonomía y la iniciativa de cada uno de sus integrantes. Su funcionamiento permite que su acción se desarrolle con total independencia de intereses políticos, religiosos o financieros. Cada asociación miembro es responsable ante las autoridades de su propio país y acata la reglamentación internacional en materia de asociaciones.
De acuerdo con sus estatutos, la Junta Directiva de la Asociación Internacional está integrada por un representante de cada una de las asociaciones federadas. De entre sus miembros más cualificados son elegidos los integrantes del Consejo Ejecutivo Internacional, que se encarga de coordinar y realizar los contactos necesarios para llevar a término los acuerdos que se establecen en cada reunión anual de la Asamblea.
El simbolismo de un nombre
En la antigua Grecia, la Acrópolis designaba la parte más elevada de la ciudad. Allí se establecía el contacto entre lo visible y lo invisible.
Se trata de un lugar simbólico para nuestra imaginación, que sugiere ascender hacia lo más elevado de uno mismo.
Consideramos que el mundo actual necesita nuevas acrópolis, no hechas de piedra sino de seres humanos, levantadas en el corazón de nuestras ciudades, para crecer interiormente y recuperar los lazos profundos que nos unan con los demás y con la naturaleza.
Nuestros principios
Fraternidad
1. Promover un ideal de fraternidad internacional, basado en el respeto a la dignidad humana, más allá de diferencias raciales, de sexo, culturales, religiosas, sociales, etc.
Es necesario promover el respeto por las diversas identidades y tradiciones, y a la vez fortalecer la unión más allá de las diferencias, armonizar personas, ideas y sentimientos en una convivencia enriquecedora y abierta.
Este ideal de fraternidad halla su fuerza en lo que nos une más que en lo que nos separa. Se afirma en el reconocimiento de valores universales que, respetando la diversidad, trascienden los propios usos y costumbres locales y confluyen en unos principios éticos comunes, inherentes a la dignidad de todo ser humano. Este ideal promueve el respeto y fomento de los derechos humanos, así como el reconocimiento de unos principios de ética universal.
El amor a la verdad y el conocimiento parte de la legítima aspiración por desarrollar el propio discernimiento y comprensión del mundo y de uno mismo. Entendemos la filosofía como eje relacionador de las diferentes facetas y vertientes del conocimiento humano.
La filosofía puede unir las fuentes del pasado y el presente en esa visión global, amplia e integradora, transformándola en un verdadero motor del progreso que busque no solo indagar en los caminos de la vida, sino profundizar en sus finalidades, y que trate de aunar todos los aspectos del saber y de la experiencia.
Conocimiento
2. Fomentar el amor a la sabiduría a través del estudio comparado de filosofías, religiones, ciencias y artes, para promover el conocimiento del ser humano, de las leyes de la Naturaleza y del Universo.
Desarollo
3. Desarrollar lo mejor del ser humano, promoviendo su realización, como individuo y como miembro activo de la sociedad. Actuar en armonía con la Naturaleza para mejorar el mundo.
Nuestro trabajo redunda en mejores individuos que den sostenibilidad al desarrollo social. El ser humano guarda aún un enorme potencial latente. Conocerlo y desarrollarlo supone uno de los pilares fundamentales de la propia vida y una fuente de satisfacción perdurable.
El logro de la armonía entre pensamiento, sentimiento y acción es una meta para todo ser humano. Un desarrollo equilibrado y global de uno mismo, la realización de las mejores cualidades y valores de nuestra naturaleza humana, son probablemente la única garantía hacia un mundo mejor.
Áreas de actuación
Filosofía
La Filosofía ha sido siempre una búsqueda de la verdad espiritual, un proceso de profundización en los conocimientos sobre la naturaleza, sobre el ser humano y el universo. Cada acto de búsqueda es a la vez un ejercicio de libertad de conciencia que se enfrenta a la ignorancia, el desconcierto y los prejuicios que impiden la reflexión serena y profunda.
Para nosotros, la Filosofía es una actitud innata en los seres humanos. Nuestra tarea consiste en que esa actitud innata pueda plasmarse en actos que nos permitan desarrollar todo nuestro potencial y mejorar nuestro mundo. Proponemos una Filosofía práctica, útil para cada individuo y para la sociedad.
Lo hacemos no solo por medio de la lectura, el estudio y el conocimiento teórico, sino que nos proponemos aprender a vivir bien, con fortaleza y eficacia, en cada momento de la vida. Aprovechar las oportunidades que se nos presentan, aprendiendo algo positivo incluso de la adversidad.
Esto significa para nosotros «la Filosofía como una forma de vida».
Trabajamos para mejorar al mundo y al ser humano por medio de la Filosofía a la manera clásica: una búsqueda filosófica que ofrece respuestas a los problemas contemporáneos.
Cultura
En Nueva Acrópolis reconocemos la necesidad de preservar y desarrollar, a través de un enfoque integrador, el arte, la ciencia, la mística y la política, como aspectos fundamentales que constituyen una civilización. A través de una amplia variedad de actividades culturales, vamos construyendo los caminos del desarrollo de estos cuatro aspectos, con el común denominador de la Filosofía.
La cultura amplía nuestro entendimiento de la vida y el mundo y nos acerca a las personas, a través de un espíritu de respeto, solidaridad y comprensión. La finalidad es alcanzar valores éticos, morales y permanentes, que refuercen la dignidad humana y la protección de sus más elementales derechos de vida y convivencia.
En Nueva Acrópolis promovemos el diálogo por todos los medios a nuestro alcance, con la seguridad de que los encuentros de los seres humanos, con inquietudes e intereses comunes, dispuestos a compartir puntos de vista, son más que nunca necesarios en nuestras sociedades, que padecen los efectos negativos del aislamiento y la soledad sin sentido.
La temática es amplia y abarca las más diversas disciplinas: desde la Historia hasta la Antropología, la Física, el Arte, el Deporte… ayudando a explicar los fenómenos y las inquietudes de nuestro tiempo.
Voluntariado
Para Nueva Acrópolis, el Voluntariado es la forma práctica de encarnar y aplicar la Filosofía y la Cultura. Es la expresión natural de generosidad y servicio a la sociedad que asume cada idealista, como responsabilidad de participación activa y consciente para contribuir al bien común.
Todas las actividades que lleva a cabo Nueva Acrópolis en el mundo, en sus diferentes campos de acción, se realizan gracias a la labor de miles de voluntarios.
Por medio del Voluntariado expresamos nuestro compromiso con la sociedad, a través de acciones humanitarias, ecológicas y proyectos sociales y educativos que apoyen a los que más lo necesitan.
Los programas de Voluntariado de la OINA ofrecen a la sociedad la oportunidad de desarrollar valores de solidaridad, tolerancia y respeto a los demás, que nos hacen mejores a nosotros mismos y al mundo.